Rocíe una cantidad de producto suficiente para cubrir completamente la lesión. Puede aplicar una o más capas de polvo sobre toda la zona lesionada con intervalos breves, manteniendo el spray a aproximadamente a 15 cm de la lesión.

Fije el producto con una gasa estéril, un vendaje no oclusivo o una tirita. En los niños, los pliegues cutáneos y los pañales pueden servir como vendaje. El eventual exceso de producto aplicado es eliminado naturalmente por la piel (incluso íntegra), sin afectar la eficacia del tratamiento. No es necesario eliminar el producto residual resultante de la aplicación anterior.

Uso hemostático: A pesar de sus excelentes propiedades hemostáticas, el colágeno no debe sustituir los procedimientos de ligadura o compresión directa en caso de hemorragias severas.

Las terapias anticoagulantes no interfieren con su utilización.

El dispositivo puede ser reutilizado después de la primera aplicación hasta que el producto se haya acabado.

En caso de distribución imperfecta del polvo, quite la válvula distribuidora y lávela con agua tibia. Seque la válvula y vuelva a colocarla, dirigiendo el pulverizador hacia fuera